“Hoy tenemos que manejarnos con los recursos que por ley nos corresponden. No esperemos nada de Nación”, afirmó el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, a principios de agosto durante el Consejo Provincial del PJ en Lules. Sus palabras reflejaron el creciente enfrentamiento con la gestión de Javier Milei por la abrupta reducción de fondos federales, justamente en un contexto donde la provincia sufrió una caída real del 64,2% en la Inversión Real Directa (IRD), por parte del Estado Nacional, entre enero y julio de 2025, comparado con el mismo período de 2024, de acuerdo a un informe elaborado por Politikón Chaco. Este recorte, que posiciona a Tucumán como una de las provincias más afectadas del Noroeste Argentino (NOA), de acuerdo a la versión oficial justicialista, compromete gravemente el desarrollo de su infraestructura.
En el acumulado de enero a julio de 2025, nuestra provincia recibió apenas $781 millones en IRD en su etapa pagada, ubicándose muy por debajo de otras jurisdicciones del NOA como Jujuy ($18.531 millones), Santiago del Estero ($8.680 millones), Salta ($5.553 millones) y Catamarca ($1.260 millones), superando únicamente a La Rioja, que con $8 millones tuvo una ejecución prácticamente nula en construcciones. La caída en la inversión para Tucumán es aún más alarmante si se compara con 2023, con un desplome real del 93,4%.
El componente más afectado es el de "Construcciones", que representa casi la totalidad de la IRD en la provincia. En 2025, Tucumán destinó $765 millones girados por Nación a obra pública, lo que implica una reducción real del 64,1% respecto a 2024 y del 93,1% frente a 2023. En Maquinaria y Equipamiento, la inversión fue de apenas $16 millones, con una baja real del 64,3% comparada con 2024, mientras que el componente “Resto” no registró ejecución alguna.
A nivel nacional, la IRD alcanzó los $378.557 millones entre enero y julio de 2025, con un aumento real del 51,5% respecto a 2024, aunque sobre una base comparativa históricamente baja. Sin embargo, este monto representa el segundo nivel más bajo en 20 años, un 64% por debajo del promedio histórico desde 1995, de acuerdo a lo señalado en el documento. El componente de Construcciones, que constituye el 61,3% del total, creció un 40,4% respecto a 2024, pero está un 72% por debajo de su promedio histórico. Maquinaria y Equipamiento, con un 32,2% del total, mostró un crecimiento del 174,6%, aunque sigue un 20% por debajo de su promedio histórico. El componente “Resto”, con un 6,5% del total, cayó un 39,7% y registra el menor volumen desde 2006.
La distribución geográfica de la inversión evidencia una fuerte concentración: CABA y la provincia de Buenos Aires acaparan el 51% del total, y junto con Entre Ríos, Jujuy y Córdoba concentran el 67%. En el caso de Construcciones, Buenos Aires, Entre Ríos, Jujuy, Córdoba y Santa Fe absorben el 59% del total nacional. En contraste, diez provincias, incluida Tucumán, no alcanzan siquiera el 1% de la IRD.Algunas provincias como San Juan, Formosa y Santiago del Estero registraron aumentos interanuales superiores al 300%, pero partiendo de una base casi nula en 2024. Por el contrario, ocho provincias enfrentaron caídas reales, con casos extremos como San Luis (-91,7%), La Pampa (-94,4%) y La Rioja (-98,2%). Comparado con 2023, el panorama es aún más crítico: solo Jujuy (+338,7%), Santiago del Estero (+52,6%) y Corrientes (+1,9%) mostraron incrementos reales, mientras que el resto de las provincias sufrieron caídas de entre el 9% y el 99,9%. En Construcciones, solo Jujuy y Santiago del Estero superaron el 200% de incremento real frente a 2023, mientras que el resto registró bajas significativas.
La situación de Tucumán refleja un desafío estructural para el desarrollo provincial, agravado por la dependencia de fondos propios ante la falta de apoyo nacional, como destacó Jaldo. La drástica reducción en la inversión pública no solo limita el crecimiento de la infraestructura, sino que también profundiza las desigualdades regionales en un contexto de alta concentración de recursos en pocas jurisdicciones.